Un
profesor, decide basar su taller sobre la autocracia en recreación
de conductas, hábitos, consignas, saludos y creencias comunes con el
nacionalsocialismo alemán; todas inocuas en un principio, pero en
cuestión de días la situación se les escapará de las manos.
Después
de discutirlo, hemos llegado a la conclusión de que el tema que
destaca sobre los demás sería: la autoridad del docente y su
influencia.
Que el docente sea la figura de autoridad en el aula no es problema, el problema radica en el tipo de modelo que este elija. La autoridad por el poder, basada en la verticalidad, en la distancia y en la coerción, tendrá menos valor y contribuirá a generar un ambiente negativo que obstaculizará los aprendizajes; mientras que la autoridad basada en el reconocimiento de los alumnos, desde una conducta asertiva, horizontal y cercana, propiciará un ambiente idóneo para los aprendizajes, posibilitando la verdadera educación.
Tanto
en una modelo de autoridad como en otro, el docente ejerce una
notable influencia. Intentar no influir es en vano, así que más
vale tomar consciencia de ello y hacerlo desde el compromiso y la
responsabilidad.
La película deja evidencias de la maleabilidad de las personas, de la importancia del autoconcepto, del grupo de iguales, de la identidad de grupo, y como hemos dicho de la figura de autoridad.